Gracia – Max Lucado. Hablamos como si entendiéramos el significado de esta palabra. El banco nos da un período de gracia. Los políticos de mala muerte pierden la gracia. Los músicos hablan de una nota de gracia. Describimos a una actriz como llena de gracia, a una bailarina como agraciada. Usamos la palabra para hospitales, bebitas, reyes y oraciones antes de las comidas. Hablamos como si supiéramos lo que significa gracia.
Sin embargo, ¿comprendemos realmente la gracia? ¿Nos habremos conformado con una gracia endeble? La palabra gracia suena lindo en la frase de algún himno, o calza bien en el letrero de una iglesia. Jamás causa problemas ni exige una respuesta. Cuando a alguien se le pregunta si cree en la gracia, ¿cómo se diria que no?
Max Lucado hace preguntas más profundas: ¿Has sido cambiado por la gracia? ¿Te ha moldeado? ¿Te ha fortalecido? ¿Te ha alentado? ¿Te ha enternecido? ¿Te ha agarrado la gracia por el cuello y te ha impactado?
La gracia de Dios tiene algo desenfrenado al respecto. Una locura que la caracteriza. Una marea de aguas rápidas y revueltas que te desconcierta por completo. La gracia viene en pos de ti. Te reconecta. Da inseguridad a seguridad en Dios. De estar colmado de lamentos a pasar a ser mejor debido a la gracia. De tener miedo a la muerte a estar listo para emprender el vuelo.
La gracia es la voz que nos incita al cambio y que luego nos da el poder para hacerlo realidad. Asegurémonos de que la gracia obre en nosotros.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.